Para decorar a veces no hace falta tanto dinero, sino ingenio...
Otras veces, aunque tengas el dinero, no consigues exactamente lo que buscas para embellecer tus rincones
Y otras tantas ves el tesoro oculto en esa pieza fea y barata de los mismísimos chinos
Me pasó un poco de lo anterior, quería unos cuadros para decorar las paredes de lo que será mi nuevo rincón de las fotos que tras pintarlo de un cremoso vainilla, quedó desprovisto de colores y texturas, por ello me dije a ver que consigo que sea distinto y colorido...
Nada, recorrí varias tiendas y no conseguía exactamente lo que quería; hasta que fuí a comprar unos guantes para limpiar a los chinos y allí estaban: Marcos para fotos súper baratos, me dije son perfectos y si no me sale lo que estoy pensando al menos no habré invertido tanto...
¿Qué hice?
Al marco de fotos, le quité la parte posterior y el vidrio.
Ya con el marco como tal, me dediqué a darle una manito de pintura, al frío o acrílica, así iba quedando:
¿Distinto verdad?
Con la parte posterior del marco -como lo que quería eran cuadros- el fondo fue pintado en negro, pegué una imagen que conseguí en una revista de decoración y luego toque aquí y allá:
¿Resultado?
Aquí está:
Hice otros más, con diversos colores, la semana que viene les enseño como se ven en las paredes!!!
FELIZ INICIO DE SEMANA
y miles de besos a todos los que por aquí pasean,
desde las alturas